08 septiembre 2012

La bolsa llevada al extremo

Este verano leí un artículo que ilustra bastante hasta qué punto la bolsa ya no tiene nada que ver con las imágenes típicas de brokers gritándose unos a otros "compra, compra", sino que los humanos ya tienen poco que hacer en un mundo dominado por los ordenadores, donde quien consigue ganar un milisegundo se embolsa montones de millones.



El artículo se titula Raging Bulls: How Wall Street Got Addicted to Light-Speed Trading, y cuenta cosas como que se construye una nueva línea de fibra óptica de 825 millas para ganar algo más de un milisegundo y adelantarse a la competencia.

Algoritmo extremos, hardware explotado al máximo.