El viernes pasado estuve en el offsite anual del laboratorio de innovación de iSOCO. Teníamos como objetivo revisar donde estamos ahora, y planificar el desarrollo de las soluciones que sacaremos al mercado dentro de dos años.
Este tipo de reuniones tienen su parte buena y su parte mala.
En el aspecto positivo, hablas en persona con gente con la que sueles tratar normalmente por teléfono o videoconferencia, se da una visión más global de todos los proyectos e investigaciones que hay en marcha, y se realiza una alineación de todos para tener claro hacia donde vamos.
En la parte negativa, que son muy cortas, y sólo da tiempo a dar pinceladas, y a presentar líneas maestras sobre las que hay que concretar y trabajar.
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