Hace poco recibí una consulta de un familiar que tenía un problema con la instalación de un programa, que seguía todos los pasos que ponía en el manual y fallaba con un mensaje de "La librería xxx.dll no se puede eliminar. Continuar - Omitir". Y él, médico de profesión, no tenía ni idea de qué era esa dll que no se podía eliminar.
Periódicamente leo artículos en los que alguien se queja de que los ordenadores deberían ser mucho más sencillos de utilizar de lo que lo son en la actualidad, comparándolos, por ejemplo, con el funcionamiento de un coche ("Qué te parecería si cada 100 KM el coche se detuviese de repente, y la única solución fuese apagar el motor y arrancar de nuevo").
A mi este tipo de comparaciones me parecen demasiado simplistas, ya que un ordenador es una máquina multifunción (teniendo en cuenta sólo el uso a nivel particular): lo mismo la utilizas para descargar las fotos que has hecho con tu cámara digital, retocarlas y enviárselas a un amigo, que para llevar la contabilidad, que para escribir un libro, que pare ordenar una transferencia bancaria, que para chatear con un compañero al otro lado del mundo, que, que, que...
Está claro que a los ordenadores les falta mucho mucho camino aún por recorrer en el campo de la usabilidad, pero gran parte de los problemas que hoy se presentan creo que es porque mucha gente se compra el ordenador pensando que va a ser igual que un DVD (metes el CD, pulsas play y a mirar) y luego se encuentran con montones de problemas: ¿virus? ¿que active un cortafuegos? ¿que el codec de este vídeo no está instalado? ¿que no reconoce el dispositivo? ¿que es eso del DNS? ¿que no está la librería vbrun32.dll? ¿einnnn?
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